lunes, 12 de julio de 2010

ÉXITO ECONÓMICO, FRACASO DEPORTIVO.

Fuimos testigos de una injusticia que impidió otra igual. Por un lado se estuvo a cinco minutos de los discordantes penales, pero por el otro y deportivamente hablando, hasta el gol de Iniesta el campeonato del mundo se encaminaba hacia su opaco y merecido final.
¿Por qué decimos esto? Pues porque un rejuntado de ricos y fríos señores sentados detrás de un escritorio, hizo todo lo posible para que Sudáfrica 2010 no pasara a la historia como un buen mundial. Desde la creación de una pelota criticada por casi todos los futbolistas del planeta, pasando por canchas tan rápidas que impedían el normal funcionamiento del juego, hasta un protocolo tan estudiado y repetitivo que en su caduca monotonía aburría a propios y extraños, todo esto sin dejar de lado que el nivel del arbitraje fue el peor de todos los tiempos.
Por todo esto Sudáfrica 2010 merecía un final a su medida… es decir con un campeón decidido en la vaguedad de los tiros desde el punto del penal, y no la agónica y espectacular definición que tuvo.
Según trasciende, y a pesar de que el sentido común de cualquier persona que sepa de fútbol no concuerde con esta decisión, es casi un hecho que el señor Joseph Blatter seguirá por un período más al frente de la Federación Internacional del Futbol Asociado, porque claro… más allá del pésimo nivel futbolístico mostrado en el mismo, este mundial fue un enorme éxito económico, y permitió que muchísimas personas pudieran llenar sus bolsillos. Al fin y al cabo parece ser que es esto último lo que manda en el mundo, y se impone por encima de la nobleza del deporte en cualquiera de sus formas.
Así que esto va dedicado a ellos, a los mismos ineptos que hace 15 años quisieron agrandar los arcos, aquellos que tuvieron la locura de dar a luz al “Gol de oro” con el que prácticamente durante los alargues se dejaba de jugar al fútbol, a esos que al devolver una pelota en la calle lo hacen con la mano, a esos que pretendieron aumentar la cantidad de goles, pero por medio de una pelota ridícula y sólo consiguieron el segundo peor promedio de anotaciones en toda la historia… a estos sujetos de saco y corbata va dedicado este artículo. De ellos es el verdadero fracaso. Nosotros seguiremos esperando que algún día se dignen a devolverle el fútbol a su gente.

Germán Alexis Gilio
www.germangilio.com.ar

1 comentario:

HONDUL PARAISO ESCONDIDO dijo...

HOLA SOY PERUANO PRESIENTO MUCHAS COINCIDENCIAS CONTIGO