Amigos, nos acaba de dejar la más grande de todas. Mercedes Sosa se fue en la madrugada de anoche, y una lágrima celeste y blanca nos recorre el corazón a todos los argentinos.Soy de los privilegiados que pueden contar la feliz anécdota de haberla escuchado (¡Y visto!) en vivo. Fue nada menos que en el Monumento a la Bandera en donde pude ser testigo de esa voz única y maravillosa, junto a esa energía arrasadora que la acompañara a través de sus 74 años con la misma fuerza.
La “Negra” fue un ser humano único y extraordinario. Particularmente tuve mis diferencias con ella con respecto a la forma de pensar, pero por suerte ello no me impidió admirarla y quererla.
Hoy se fue una artista de altas convicciones, de aquellas de las que hoy ya no abundan, y es por eso que más allá de la ideología de cada uno todos la vamos a extrañar, porque lo que distingue a un "Gran artista" de otro simplemente "Bueno", es aquello que es capaz de transmitir más allá del arte propiamente dicho. Y la Negra en ese campo dió cátedra durante décadas.
Chau, Negrita del alma... esta noche nuestra Lunita Tucumana sos vos.
Mercedes Sosa (1935-2009)
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