jueves, 2 de abril de 2009

LA DEMOCRACIA DE LUTO. MURIÓ RAÚL ALFONSÍN

No todos lo adoramos. No todos estuvimos ni estaremos de acuerdo con su forma de conducir el país. Alfonsín fue defenestrado durante veinte años por la crisis económica en la que se sumió el país durante su gobierno, y eso tapó lo más importante de todo: El restablecimiento de la democracia en Argentina.
Sin lugar a dudas ayer fue un día muy triste. Falleció el último presidente decente que tuvimos (Y de esos los hubo realmente muy pocos en toda nuestra historia), mas esta clase de personas permanecen para siempre en el recuerdo. Los libros se encargarán de darle el lugar importantísimo que tiene en la historia argentina, aquel que se agiganta aún hoy y cada cuatro años cada vez que tenemos la posibilidad de votar y acrecentar la supremacía de esa democracia que decidimos mantener definitivamente como forma de gobierno.
Y no sólo en Argentina es grande Alfonsín. Es reconocido como el primer presidente de América Latina en hacer juicio a ex represores de estado, y por eso su política es sin dudas respetada en todo el continente ¡Y vaya que no debe haber sido fácil sentar en el banquito a los mismos encargados de proveerle seguridad nacional, eh! Tal vez como dicen muchos no tuvo huevos para enfrentarse a la hiperinflación, pero los tuvo para lo más importante de todo, que fue restituir la democracia definitivamente a nuestro país, logrando con ello lo que no habían podido hacer otros presidentes como Frondizi, Illia o hasta el mismísimo Juan Domingo Perón; todos gobiernos tras los cuales no se pudo evitar un nuevo golpe a la libertad y a las formas de la Constitución Nacional.
Ahora bien, Alfonsín tampoco fue un santo ni mucho menos perfecto. El pacto de Olivos fue una de las políticas más nefastas de la historia de la democracia post-1983. Qué la gran honestidad de un hombre honrado no tape algunos errores que no deben volver a cometerse en Argentina.
En lo estrictamente personal me entristeció su deceso a pesar de no compartir su pensamiento partidario (No soy radical como sabrán muchos que me conocen... aunque tampoco peronista). Sobre todo siento que no se le ha dado a Alfonsín el reconocimiento que se merece dentro de nuestro país. Fue uno de los presidentes más importantes que tuvimos y tuvo que lidiar desde el poder contra un justicialismo que muchas veces es peor estando fuera del gobierno, que adentro.
Hoy sin embargo celebro el homenaje que en vida le hizo la presidenta de la republica, quien es al igual que Alfonsín, una gran oradora. A pesar de las críticas que siempre le hago a Cristina Fernandez, en esta la aplaudo porque son cosas que fortalecen a la misma democracia que Don Raúl ayudó a hacer crecer en los momentos más complicados.
Fue un hombre honesto que luchó por sus ideales de la misma forma en la que todos luchamos por los nuestros desde el lugar en el que estemos, y es por eso que más allá de las discrepancias de opinión, hoy yo me saco el sombrero ante el señor Raúl Ricardo Alfonsín.
¡Viva la patria en nombre de quienes la hicieron grande y lucharon por ella!


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