Estoy indignadísimo con la cantidad enorme de comentarios que escuché y leí en los últimos días en contra de esta nadadora. Se trata de opiniones generalmente mala leche y poco productivas de decenas de personas que de repente olvidaron que alguna vez, mientras miles de dólares eran invertidos por las empresas en Meolans, fue ella solita quien nos dió la última medalla de la historia de la natación Argentina.Yo entiendo que quizás puede haber trabajado mal en estos meses (Léase no entrenó como corresponde), pero la chica no es una máquina ni la mujer maravilla. Tiene tan sólo 24 años y según declaro en los últimos meses, llegó a Beijing con la cabeza llena de preocupaciones. Habrá que ver el inesperado mundo con el que se encontró al llegar desde Atenas con apenas 20 años y una medalla olímpica ¿Cómo golpea eso en una adolescente? ¿Y quiénes son los periodistas para tratar con tanta injuria a la nadadora más exitosa que ha dado nuestro país en toda su historia?
No quiero tampoco ponerme en defensor de pobres y decir que Georgina no tiene ninguna responsabilidad en esto. De lo que estoy completamente seguro es de que no se merece de ninguna manera el trato que está teniendo por parte de la prensa, porque la población de nuestro país es lamentablemente muy influenciable y todas estas descalificaciones pueden hacer que muchas personas se olviden de quien es en realidad Georgina Bardach. Esta chica será recordada dentro de 50 o 100 años como uno de los 3 primeros y únicos deportistas argentinos (Hasta el momento) en conseguir subirse a un podio en natación. Los libros y las estadísticas se encargarán de darle el lugar que se merece dentro de la historia nacional de este deporte; mientras tanto son los nombres de cientos de periodistas los que quedarán en la nada.
Si alguna vez buscando en el Google llegás a leer esto, Georgi... quiero desearte lo mejor en la vida y felicitarte porque SOS LA NADADORA MÁS GRANDE QUE HA DADO NUESTRO PAÍS. En Atenas me hiciste llorar, y estoy seguro que no soy el único. Fue gracias a vos que la Celeste y blanca flameó después de medio siglo en una pileta olímpica y fuiste vos quien demostró a todos tus compatriotas que se puede ser grande sin necesidad de prensa y publicidad. Todo esto significa que sos grosa de verdad y todo hace pensar que al menos para nos, los argentinos, vas a ser la número uno durante mucho tiempo más.
Por mi parte y para todos, acá les dejo el más grande momento registrado en la historia de la natación argentina; la alegría que esta humilde deportista cordobesa nos regaló a todos los argentinos una feliz mañana de 2004. Es cortito y les recomiendo que lo vean, porque aunque a otros no les guste y a diferencia de lo que últimamente vimos de ella, es esta la imagen de Georgina que con mucha justicia quedará en la historia.
